Para finalizar, habia trepado por los vestidos colgados en mi armario y se habia metido en la zona trasera sobre una estanteria, practicando un vivero acogedor dentro de mis jerseis. Nunca podia verla alla, pero sabia que no estaba en ningun otro lugar.

Cerre la puerta del armario desplazandolo hacia el pelo fui en busca del superintendente de mi edificio.

“?semejante ocasion sea un raton?”, pregunto, separando las dedos unos centimetros.

“Una rata”, insisti, abriendo las manos, para confirmarle el envergadura.

Esceptico, levanto una ceja y me dijo que estaba de suerte, por motivo de que la recepcion del exterminador estaba prevista de la semana sub siguiente.

Llame a Celeste Con El Fin De preguntarle si podia ocurrir unas noches en su residencia y quiza pedirle prestada una cosa de ropa, ya que mi novedosa companera de vivienda estaba utilizando toda la que yo tenia. Me dijo que si. Min. luego, me envio otro mensaje de escrito: “Gary se brinda a ir a capturar tu rata”.

Gary, un artista que se gana la vida reviviendo tecnicas de construccion historicas, es duro y delicado a la ocasii?n. No le molesta la fauna menor grato sobre recien estrenada York. A menudo se pasa los dias catalogando las mugrientos bivalvos, las peces asi­ como las ocasionales piezas de auto que se sacan del fango a lo largo de la higiene del canal Gowanus sobre Brooklyn. La primera ocasii?n que nos vimos, cuando guiaba una flotilla de canoas por el canal Incluso el puerto sobre recien estrenada York, nos describio con alegria las peligros sobre las cacerias infantiles en Somerset, Inglaterra, tratando de conseguir anguilas de rio, fuertes asi­ como sobre dientes afilados.

Gary podia enfrentarse a la rata. Aunque yo no estaba segura de permitirse enfrentarme a Gary. El novio asi­ como Celeste se habian enamorado recientemente, unidos por su entusiasmo compartida por la mejoria de las vias fluviales de ciudad. Bien estaban hablando de irse a vivir juntos.

Celeste dijo que no queria que la conexion cambiara, pero ella asi­ como Gary se convirtieran en una pareja seria. Aun de este modo, estaba preocupada. Celeste desplazandolo hacia el pelo yo preparabamos cocteles, pasabamos horas hablando en cafeterias e ibamos a museos.

Gary ayudo a levantar algunas de estas elaboradas instalaciones sobre aquellos museos. Y nunca unico preparaba deliciosos cocteles, sino que igualmente colaboraba igual que voluntario en un plan sobre reparto sobre grano por el rio Hudson en una goleta a vela de producir alcohol mas sustentable. Usualmente llegaba a las cafeterias con su bicicleta cargada de ramas que habia aserrado de arboles derribados por la tormenta, que tallaba Con El Fin De generar hermosas cucharas.

Mis inseguridades hacian que no me sintiera del cualquier comoda con Gary. Sin embargo me sentia bastante menos comoda con la rata, de este modo que le pregunte a Celeste a que hora podia venir.

Gary se reunio conmigo en la ferreteria.

Me pregunto por la rata. Le tendi las manos. Asintio con la testa y cogio la fraude mas grande que habia, la interpretacion sobredimensionada sobre la ratonera.

Sobre reves en mi seccion, le entregue a Gary un utensilio de disponer mantequilla de mani como cebo Con El Fin De la fulleria.

“?Mi cucharon de la culpa!”, dijo.

Celeste me habia regalado la cucharon sobre parte de Gary meses antes. En seguida, Gary me explico que la habia tallado cuando se sentia responsable por entrometerse en mi trato.

Preparamos la fraude, abrimos la paso del armario asi­ como fuimos al seccion de Celeste an aguardar. Me sente en el sofa con Teaspoons ronroneando en mi regazo, desprendiendo pelos blancos de bienvenida en mis pantalones sobre mezclilla negros. Celeste desplazandolo hacia el pelo Gary cocinaron pasta, por motivo de que me encanta la pasta, asi­ como col rizada, por motivo de que Celeste insiste en que no puedo vivir unicamente de pasta.

Igual que yo estaba alla, Gary se puso un delantal acerca de la ropa en punto sobre su indumentaria predilecto para cocinar: unico un delantal asi­ como solamente. Y no ha transpirado fue aun mas considerado, porque se fue luego de la cena, pero habia planeado ocurrir la noche ahi. En su lugar, me dormi placidamente con Celeste, que seri­a mi amor, no obstante tambien amamos a otros.

A la manana sub siguiente, Gary desplazandolo hacia el pelo yo volvimos a mi departamento. Le abri la puerta desplazandolo hacia el pelo espere exteriormente.

“?La tenemos!”, me llamo. “?Y seri­a grande!” Gary metio la rata en un morral de porqueria, aunque le pedi un favor mas. Volvio a abrir la vejiga desplazandolo hacia el pelo saco la foto que pudiera ensenarle al esceptico superintendente sobre mi edificio.

Con la vejiga en la mano, Gary se despidio de mi con un abrazo. “Te considero de la familia”, dijo. Yo le devolvi el abrazo. Gary me habia sudy citas creido desprovisto vacilar, se habia lanzado an asistir asi­ como habia corroborado que me tenia actual hasta en el remolino distractor sobre una novedosa comunicacion.

Meses despues, cuando Celeste desplazandolo hacia el pelo Gary se fueron a vivir juntos, ya no estaba nerviosa. No habia perdido una mujer, sino que habia ganado un amigo. Asi­ como al completo por motivo de que la rata entro y salio sobre mi vida.

Erin Thompson es historiadora del procedimiento y abogada. Da clases en el Colegio John Jay de neutralidad Criminal en la localidad de recien estrenada York.

Haya mas ensayos sobre la division Modern Love en el archivo.

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